Tener un salón cálido y acogedor es uno de los objetivos que todos queremos conseguir en nuestro hogar. En esta época del año, se hace más relevante, ya que el frío nos recuerda lo importante que es llegar a casa y encontrar un lugar cálido y perfecto para escapar del frío del exterior.
A veces, pensamos que conseguir esto es muy difícil, pero siguiendo unas pequeñas pautas veréis lo fácil que es.
En primer lugar, hay que tener claro que los colores beige, piedra y gris dan calidez y no quitan la claridad, por eso son tonos perfectos para las paredes y los muebles más grandes, como estanterías o el sofá. Luego siempre podéis añadir complementos de otros colores para aportar vuestro toque personal. Añadiendo papel pintado o fotografías a la pared, le daremos protagonismo y añadiremos un toque muy personal al salón.
Otro punto importante es añadir muchos cojines mullidos en los sofás y butacas y colocar una alfombra grande y de tonos claros bajo los sofás. Así conseguiremos dar amplitud y mucha calidez.
Añadir velas blancas y encenderlas es una perfecta idea para dar una luz cálida y envolvente al salón.
Para acabar, podemos jugar con los textiles. Solo es necesario colocar unas largas cortinas que lleguen hasta el suelo. Si además añadimos unas mantas de lana sobre el sofá, le añadiremos un toque natural y muy cálido.
Esperamos que con estos pequeños trucos consigáis darle ese toque cálido y acogedor al salón, perfecto para cuando tengáis invitados en esta época de fiestas y celebraciones.