Durante la década de los años 20, disciplinas como la pintura, la escultura o la arquitectura se vieron influenciadas por un movimiento popular de estilo puramente geométrico. El art decó, que desde hace algunos años ha vuelto a retomar posiciones en el mundo del interiorismo, mezcla con sofisticación y mucha elegancia simetrías y colores que a simple vista podrían parecer antagónicas.
Desde el blog de OKSofás te invitamos a perder el miedo a integrar en una misma habitación elementos tan diferentes como las rayas o los cuadros, devolviéndole a tu hogar ese toque de antaño que puede convertir tu espacio de descanso en un lugar cosmopolita. Además de aprovechar la versatilidad de tu sofá como paladín del movimiento art decó, la combinación de cojines con formas geométricas, de fundas coloreadas o incluso de pufs con mucho encanto te ayudarán a recrear en pocos pasos todo un ambiente de época.
Una corriente modernista, de líneas viejas pero con espíritu
Cubos, esferas, estampados atrevidos y mucho zigzag. Sólo si tu salón dispone de una mezcla equilibrada de este tipo de elementos podrás certificar que cuentas con una habitación ornamentada al más puro estilo art decó. Aunque parezca imposible, la creatividad y el sentido común van cogidas de la mano en este tipo de decoraciones, combinando líneas antiguas y elementos geométricos extraídos del modernismo de los años 20.
La fluidez o la naturaleza que aportan algunos estampados abstractos, como por ejemplo los que se encuentran en muchos de los papeles que suelen utilizarse para tapizar las paredes, se convierten en pieza clave de este tipo de decoraciones. Al incorporar motivos floreados o figuras de animales como las gacelas se consigue dar movimiento a la habitación, que puede reforzarse con la adquisición de un sofá de estampado uniforme y de cojines rayados.
Madera y piel natural, materiales de esencia y sofisticación
Además de contrarrestar elementos antiguos y nuevos, una de las principales características que lleva tras de sí el art decó es la utilización de materiales naturales y muy personales. Maderas como el ébano o tejidos como el cuero, que pueden incorporarse rápidamente a tu sofá, encajan a la perfección con la destacada geometría de este movimiento artístico, aportando brillo y resplandor al mobiliario de tu salón.
Aprender a combinar cada uno de estos elementos es cuestión de minutos, ya que sólo necesitas escoger los estampados con líneas simétricas o los elementos de metal, piel y madera que más se ajusten a tu estilo. Para mejorar la ambientación y conseguir un verdadero escenario de época puedes ornamentar las paredes con grabados o publicidades antiguas.