Al tapizar cualquier tipo de sofá, una de las mejores opciones para proteger su tejido, evitar que se dañe y aumentar su durabilidad es el uso de fundas.
Además de conseguir cubrir los asientos, los respaldos y los reposabrazos, en la actualidad este tipo de coberturas son ideales para mejorar el aspecto estético de los sofás viejos y anticuados, dando un toque de modernidad a la habitación y adaptándose continuamente a las nuevas tendencias estéticas.
No obstante, en función del tipo de sofá que se tenga, es recomendable escoger una u otra clase de fundas, que variarán tanto en cuestiones de elasticidad como de comodidad. Conoce desde el blog de OKSofás cómo puedes cubrir tu lugar de reposo diario para que éste esté en perfectas condiciones a cualquier hora del día.
Las fundas elásticas, una protección rápida y eficaz
Cubren la totalidad del sofá, aportan una gran durabilidad y quedan perfectamente ajustadas a la estructura del asiento, sobre todo si éste incorpora cojines desmontables. La propia funda está conformada por una piel elástica interna, que permite introducir la pieza del sofá y acoplarse a la perfección a su forma y dimensión.
A diferencia de las fundas elásticas, que aportan una flexibilidad horizontal, las multielásticas también mejoran su adaptabilidad vertical, por lo que resultan muy recomendables para los sofás de piel o con asientos fijos que no son desmontables ni pueden retirar sus piezas. Este tipo de fundas también son ideales para aquellos asientos con reposabrazos muy voluminosos.
Fundas independientes para tu chaise longue
Si tu sofá cuenta con varias piezas pero quieres seguir garantizando su máxima protección la mejor opción para cubrir el chaise longue es el uso de fundas independientes, que revestirán por separado los brazos, la parte central del asiento y el respaldo. Además, en la actualidad existen fundas adaptables a casi cualquier tipo de sofá, como por ejemplo los sistemas dúo, que permiten tapar por separado la estructura y los cojines, o los salvasofás, muy adecuados para los asientos de líneas rectas o irregulares.
Fundas lavables, una para cada estación
En la actualidad, cambiar la decoración de tu salón cada vez que te apetezca es más fácil que nunca. Y es que gracias a sus propiedades, la mayor parte de fundas para sofá pueden lavarse tantas veces como se necesite. De hecho, uno de los objetivos principales de este tipo de telas de cobertura es precisamente el de evitar que el tejido original de tu sofá se manche, por lo que además de garantizar una decoración diferente para cada tipo de estación mantiene intacta la naturalidad del tapizado o de la piel.