Todos sabemos que hay que dormir entre 7 y 8 horas diarias para que el cuerpo descanse y recupere energía para afrontar un nuevo día. Hay personas que necesitan más o menos horas. Cada cuerpo es distinto, pero en general, durmiendo esas horas te sentirás descansado y listo para empezar la jornada.
No obstante, el tiempo que duermes no lo es todo, ya que la calidad del sueño es también un factor muy importante. Es necesario descansar bien y para ello hay que tener en cuenta algunos factores que pueden perjudicar a tu descanso diario.
Los hábitos que perjudican a tu descanso
1. El equipo de descanso
Es imprescindible contar con un buen equipo de descanso para poder dormir bien. El somier o canapé, el colchón y las almohadas deben adaptarse a tu cuerpo para que descanses bien durante toda la noche. Así te levantarás descansado y sin dolores de espalda.
Por eso es importante que te dejes asesorar por un profesional que puede aconsejarte según tu estatura y tus necesidades. En OKSofás podrás encontrar una amplia variedad de productos de descanso en las tiendas. Acércate a tu tienda más cercana y lo podrás probar para estar seguro que te resulta cómodo para tu descanso.
2. Las comidas y bebidas
Una cena copiosa puede afectar tu sueño, ya que tu estómago está trabajando para hacer la digestión. Por eso te será más difícil relajar el cuerpo para conciliar el sueño.
Intenta cenar algo ligero unas horas antes de acostarse. Te ayudará a dormirte más rápido y a ganar en calidad de tu descanso. Además, es importante que evites las bebidas alcohólicas y el café por la noche, para que no se altere tu estado de sueño.
3. Las temperaturas altas
Es muy importante que la temperatura de la habitación sea la adecuada para poder tener un buen descanso. Si la temperatura es muy alta te costará dormirte o te despertarás por la noche por el calor. La temperatura ideal es entre los 18 y los 22ºC.
4. La televisión
Hay mucha gente que tiene la costumbre de dormirse viendo la televisión. Tener una televisión en el dormitorio no es recomendable, ya que aunque te parezca que te sirve para dormirte, en realidad altera tu cuerpo. El dormitorio debe de estar en silencio y a oscuras para que tu cuerpo se relaje y descanses correctamente.
5. El ejercicio antes de acostarse
El ejercicio es bueno para la salud y te puede ayudar a descansar mejor si lo practicas durante el día, pero no si lo haces justo antes de irte a dormir. El ejercicio activa y acelera tu metabolismo e influye directamente en tu descanso.
Si consigues evitar estos malos hábitos y dormir entre 7 y 8 horas diarias, conseguirás descansar correctamente y levantarte cada día con energía para afrontar los nuevos retos.
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