¡Alarga la vida de tu sofá sentándote bien!

Hay ciertas posturas a la hora de sentarse en el sofá, que por muy cómodas que resulten, podrían causarle daños o problemas al mueble. No sólo se trata del tejido y de las costuras, sino también de malformaciones en la estructura. Estos problemas son más preocupantes, ya que no tienen vuelta atrás. ¿Sabes si alguna de las posturas que llevas a cabo en tu sofá podría dañar su estructura?

Cuando llegas a casa después de un largo día en el trabajo o estudiando, llega el momento más esperado del día, en el que te apoderas de un buen libro o de la televisión y te sientas en el sofá para desconectar y relajarte. Pero hay que ir con cuidado. Debes descansar cuerpo y mente pero sin causarle daños al tresillo. Es decir, para que tu sofá se conserve en buen estado durante más tiempo, más vale que no repitas estas posturas que podrían dañar su estructura y hacer que pierda la comodidad que tiene ahora.

1. La mejor postura es tumbado o simplemente sentado, sin forzar ninguna de las partes del sofá, para evitar que se deforme la estructura.

2. No se recomienda sentarse con un pie en el suelo y otro sobre el sofá, ya que podría hundirse la base o estructura inferior.

3. Si te tumbas, debes evitar usar el brazo como cojín, ya que terminarás quitándole su forma y su función principal.

4. Otro consejo es que nunca te sientes o te tumbes en el sofá dando un salto. Esto podría hacer que con el tiempo se hundieran las espumas o incluso que se rompieran la estructura o las patas.

5. Tampoco accedas nunca al sofá desde la parte trasera dando un salto. A la larga podrías deformar o romper los cabezales.

6. Un buen consejo, que puedes tomar como un hábito, es el de colocar y apelmazar los cojines de los respaldos cuando te levantes para que vuelvan a tomar su forma original.

7. Si tienes un sofá cama, te recomendamos que no abuses de su mecánica por gusto. Úsalo solamente cuando sea necesario para las visitas, ya que el mecanismo tiene partes que son más frágiles, y con un uso muy continuo podrían dejar de funcionar como el primer día o desencajarse.

8. Por último, no pongas los pies en la parte superior del sofá, en los cabezales, ya que podrías acabar hundiendo esa parte.

Todas estas posturas o hábitos pueden acabar deformando tu sofá y haciendo que resulte menos cómodo a medida que pasa el tiempo. Así que ya sabes lo que no debes hacer cuando te tumbes o te sientes a relajarte.