la Ergonomía en un Sofá

La ergonomía consiste en diseñar productos con el fin de adaptarlos a las necesidades y capacidades de las personas, y así mejorar seguridad y el bienestar de las personas.

A menudo nos dejamos llevar por el diseño. Pero sin embargo, cada vez pensamos además en muebles que cumplen criterios para ayudar a mantener una buena salud. Ambas cuestiones no tienen por qué ser contradictorias. En lo que respecta al sofà, es aún más evidente. Pasamos muchos momentos al día sentados y nuestra espalda puede resentirse.

Sin duda este es un factor muy a tener en cuenta a la hora de elegir un nos tenemos que 3 puntos muy importantes y relevantes:

1- LA ALTURA DEL RESPALDO
Para que un sofá sea realmente cómodo, es importante determinar muy bien que la altura del respaldo mida desde el suelo a la parte más alta de su estructura entre 85 y 95 cm, de esta manera mantendremos una correcta postura de nuestra espalda , permitiéndonos apoyar bien la cabeza para que nuestro cuello descanse óptimamente. Este detalle es de vital importancia, ya que a la larga evitaremos esos molestos problemas de espalda y cervicales.

2- LA PROFUNDIDAD DE LOS ASIENTOS
Nos debe permitir sentarnos cómodamente sin que notemos presión en las rodillas. Esta debe ser de 90 cm como mínimo, recuerde que las piernas deben poder ser colocadas en un ángulo de 90 grados al sentarse, este truco nunca falla!! Siempre será conveniente elegirse un sofá firme para la sentada salvo para la zona de la espalda que deberá ser más mullida y así proteger mejor los riñones

3- LOS REPOSABRAZOS
Si es de los que usa el sofá a diario para descansar o echar la siesta, lo mejor será que se centre en escoger un sofá con unos reposabrazos cómodos. ¿Por qué? porque muchísimas veces los reposabrazos se convierten en almohadas improvisadas y éstos deben ser blandos para facilitar el reposo de cuello y cabeza.
La altura de los reposabrazos que se consideran más cómodos suele rondar los 12 -20 cm, desde el asiento a su parte más elevada. El sofá debe ofrecer siempre unos reposabrazos a la altura del codo y a ser posible que estos sean adaptables sería la mejor opción.
Es importante decir que no hay motivos para renunciar a ningún sofá con reposabrazos altos o duros, simplemente si le gusta descansar en el sofá y los reposabrazos son altos o duros, deberá optar por una longitud mayor de la estructura ( 2 metros de un extremo a otro, 3 plazas…)de tal manera que pueda estirarse por completo en el sofá sin necesidad de apoyar la cabeza sobre los mismos.